Boda a la vista

¡Vivan los novios!

Este fin de semana un gran acotencimiento eclipsa mi agenda personal ¡me voy de casamiento!. La verdad es que tengo muchas ganas de que llegue tan esperada coyunda. Desde que los novios lo anunciaron ves acercarse ese gran momento pero, como todo lo bueno, se resiste y se hace esperar. Ya por fin lo tengo cerca. ¡Cuantas ilusiones volcadas en ese día!. En mi caso al ir de invitada los preparativos solo conciernen al acicalamiento personal ¡que no es poco!. Pero si eres parte implicada y lo vives desde dentro, la cosa cambia. Son muchos los nervios que pasan las familias por mantener esa magia que rodea al desposorio. Yo voy por la parte del novio, y he visto el cariño, la ternura y entusiasmo con que su hermana ha preparado los detalles. Son muchas las previsiones y las pequeñas cosas que ha hecho para que todo salga lo mejor posible y que todos guarden un entrañable recuerdo de ese día. Con tanto amor, dedicación y esmero que ha puesto en todo lo que ha hecho por los novios, dudo mucho que ésta no sea la mejor boda a la que asisto desde hace tiempo.