martes, 7 de junio de 2011

Mi perronchito

Os presento a mi bandarra, CHARLIE.
 
Foto realizada por: Loles Martínez López
Un 28 de febrero de 2011 vio la luz un lindo cachorrillo del que me enamoré nada más ver esa carita tímida y dulce de soñador empedernido. En sus primeros días compartía juegos con su hermana Cristal. Fueron los únicos que sobrevivieron de una camada de cuatro cachorrines de madre primípara y padre golfón, pero campeón de campeones en la compleja jerarquía de las razas puras. Orgulloso de su pedigree lucía Charlie junto a Cristal, aunque claramente era ella la que mandaba en la pareja, correteando mi perronchito a la sombra de la que, en esos días, era su compañera de juegos. Comía de las sobras de la glotona, se dejaba mordisquear, pisotear e iba donde a la damisela le salía a bien en cada momento. Cristal era una linda chihuahua de pelo largo, lo que le hacía parecer más grande que su liliputiense hermano.

Por fin llegó el día en que pude ir a recogerlo para traerlo a casa. Estaba algo preocupada porque no quería que el cachorro echara de menos a su hermana y se encontrara solo en un mundo extraño y ajeno a él. Y me propuse obsequiarle con un lindo hogar hecho a su medida. Desde que llegó no he visto en su cara tristeza, melancolía o desconsuelo. Todo lo contrario, Charlie es un bandarra retozón, tierno, divertido y bonachón. 
Mi pequeño tiene sangre de pura raza chihuahua, y me demuestra a diario su inteligencia. Ha nacido entre nosotros un vínculo de cariño y se ha convertido en mi compañero fiel. Pasamos ratos muy divertidos jugando, y siempre está dispuesto a regalarme su alegría sin pedirme nada a cambio...solo reclama una cosa...estar conmigo.

No hay comentarios: