jueves, 26 de enero de 2012

Espíritu de vanguardia

Casi siete años han pasado desde que mi New Beetle, negro mágico efecto perla, con su aire retro y robusto entró en mi vida para acompañarme todos los días a mi particular vía crucis de camino al currele. La verdad es que se ha portado muy bien, no he tenido ningún percance y eso me parece más que suficiente.

Mi querido compañero de caminos. Foto @lolesmarlo

Ahora ha llegado el momento de cambiar mi adorado Beetle por algo más moderno y vanguardista, pero siempre fiel a mi estilo. De hecho ambos modelos dibujan los mismos rasgos en un acabado intemporal. Mi nuevo trebejo se presenta como un símbolo de la belleza y la fascinación infinita que convence no sólo a los entusiastas del diseño sino, sobre todo, a quienes saben apreciar de verdad los deportivos de raza. El Audi TT vio la luz para homenajear el campeonato de motociclismo de la Isla de Man, más conocida como la Tourist Trophy, de ahí las siglas TT. La carrocería del coche simula un casco de moto, motivo por el cual la luneta frontal es más estrecha que la de cualquier otro deportivo, representando la visera de los cascos.

http://goo.gl/qNhTU
En un principio, Audi quiso producir este modelo durante 4 años y dotarlo de exclusividad, pero tuvo tanta aceptación en el mercado que la marca decidió mantenerlo en su catálogo. En la actualidad, la segunda generación del  Audi TT supera a su antecesor en elegancia y deportividad. Quien compra este coche, está comprando un trozo de historia.

Espero que rodando se porte igual de bien que mi Beetle, con el que aprendí a ver las carreteras con matices de distracción y desahogo, disfrutando del verdadero placer de conducir.




Por Loles Martínez López

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