lunes, 2 de abril de 2012

Demasiado tarde

Semana Santa...peculiar donde las haya.

Lo inevitable para unos, se convierte en desgracia para otros. No hay nada más triste en esta vida que no poder despedirse de un ser querido. Porque al final, la amargura es lo único que nos queda.

Una conversación. Escuchar. Ser escuchada.

Una vida que se apaga. Una conversación pendiente. 

Una lección de vida. Al final siempre es lo mismo. 

Simplemente.


Por Loles Martínez López

1 comentario:

Carol dijo...

un abrazo fuerte Loles