Ayer tarde mi progenitor, me envió un correo electrónico que me hizo reír toda la noche. Esta mañana, cada vez que lo recordaba, una sonrisa evocadora se reflejaba en mi cara.
Al llegar al currele y compartirlo con mis compañeros, se ha formado un buen guirigay. Eventualidad difícil en un día tan raruno de la semana como es el inapetente lunes. Y así, un largo suma y sigue durante todo el día.
Tanta hilaridad despierta el vídeo que contenía el correo en cuestión, que he decidido darle, en un post, el sitio que se merece, para el regozijo de los visitantes dospuntoceristas.
Los Morancos y Pablo Motos, genios del humor. Risotada garantizada.
Correos entrañables que merece la pena guardar.
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