viernes, 18 de mayo de 2012

Runner anónimo

Esta semana no ha sido especialmente intensa, en lo que a entrenamientos se refiere. Aunque todavía estoy a tiempo de remontar, quedan tres maravillosos días. 

Martes y miércoles no pude salir a correr ya que mi cuerpo reclamaba descanso. Ayer, tras la tregua y recarga de pilas en la comida, en la que no pudo faltar un buen plato de pasta, mis zapas atraparon el polvo del camino. 


En mi tercera o cuarta vuelta, otro runner pasó por mi lado y, sin mediar palabra, decidimos compartir kilómetros. Su ritmo era algo superior al mío, pero me incliné por forzar un poco la máquina y no abandonar la adhesión. Como si de un trabajo en equipo se tratara, el runner anónimo me esperaba en cada vuelta con la intención de no romper el tándem deportivo. Fueron 40 minutos, pero en el resultado brillaba un buen tiempo de carrera.

Buenas sensaciones, motivación, mereció la pena compartir el entrenamiento.

Gracias runner anónimo :)


Por Loles Martínez López

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