Ampolla no, lo siguiente. Ya arrastraba varias heridas en el pie derecho de correr sobre tierra. Ayer Murphy hizo el resto.
Tras mis 50' de running y sus estiramientos correspondientes, las molestias empezaron en el otro pie. Y al llegar a casa confirmé lo que me temía, ampolla titánica.
Si algún runner se pasea por aquí, y es tan amable de darme alguna solución para estos gajes del oficio, le estaré muy agradecida.
Como es de imaginar, esta mañana he tenido mis más y mis menos buscando un calzado soportable para llegar al trabajo. Pero no ha sido misión imposible.
En fin, daños colaterales del running.
2 comentarios:
cuando de vez en cuando me sale alguna, me la pincho y la curo con mercurocromo, pongo una tirita para que la piel quede pegada. Si es reincidente, la curas como te he dicho y un Compeed y hasta que se caiga.
Me lo apunto, me salen a menudo. Muchas gracias runner, seguiré tu consejo :-)
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