En este periplo dental en el que me hallo, no podía faltar un post dedicado a la muela que me ha estado fastidiando durante años. El viernes era el gran día.
Imagen: http://goo.gl/TFOI9 |
Aquella que llamaban "problemática" saldría de mi vida para siempre. La radiografía revelaba que la raíz era muy larga, descansando sobre la mandíbula.
Iba preparada. Primer error. Una vez allí me di cuenta de que nunca se está preparada para que te quiten una muela. La situación discurrió sin problemas entre la anestesia y los primeros "tironcitos". Se tiznó cuando se rompió la corona. Y presagié lo peor sin equivocarme lo más mínimo. El cirujano tuvo que cortar la raíz en dos partes para poder sacarla. Entre tanto, con el agua que soltaba su instrumental y la sangre, pasé un rato peliagudo cuando me atraganté, hasta que pude volver a respirar con normalidad.
La trifulca se saldó con cuatro puntos de sutura, un hematoma y la mandíbula inflamada desde el viernes. Un fin de semana entre antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, hielo, ratos de dolor y angustia. La semana que viene me quitan los puntos, es cuestión de mentalizarse.
Un dato importante. Al salir tienes que pagar. ¡Encima!. Y por cierto, ¿alguien sabe si el Ratoncito Pérez se ha jubilado?
4 comentarios:
Animo, que por lo menos esa ya no te dá mas problemas. R.I.P.
Muchas gracias :)
'Requiescat In Pace'
Ainsss que mal rato!! Buff telita con la muela!!
Lo del ratoncito, sera que con tremenda muela y la crisis, no le ha llegado el presupuesto.
X cierto me encanta como cuentas un momento así hasta el punto de parecer gracioso, cosa que no lo es nada!!
Un beso guapa, pequeñito que todavia estas con el flemon.
Muchas gracias Carol. La semana que viene espero tener más suerte con la otra. Ya te contaré :)
Un abrazo
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