Clausuramos otra semana de zarandeo político y económico. Los periódicos siguen con sus desalentadores titulares. En Sanidad copago farmacéutico en función de las rentas, subida de tasas universitarias en Educación, en Economía un PIB no recuperable hasta 2017...y un sinfín de deprimentes despropósitos. Y por si fuera poco, esta primavera florece una crisis institucional.
Mucha mofa, sarcasmo e ironía en un asunto que ha desencadenado la cólera social. Las aguas, ya revueltas en la Casa Real, y el conocimiento fortuito del accidente del Monarca, ha arrasado con el sosiego de los españoles.
Una disculpa contundente y sincera incita a la reflexión de todo este alboroto colectivo. Un viaje inoportuno, no lo vamos a negar, pero hemos tenido una respuesta digna de un buen Monarca. Una cámara de televisión le sirvió de ventana al mundo para pedir disculpas a todos los españoles. Abatimiento en su rostro, perdón sincero y buenas intenciones. Más que suficiente.
No estaría mal normalizar entre todos esta situación. Ninguna autoridad política en España nos ha pedido perdón hasta ahora, y eso que han tenido ocasiones para hacerlo.
Me parece que hablar de "desintegración moral de la monarquía" es gana de inflar el globito.
¿Es necesario analizar hasta el perdón humano?. Pues nosotros lo hemos hecho.
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